Rogelio García
Lupo y el fallecido Carlos Juvenal fueron de los escasos investigadores que muy
poco después del atentado contra la
AMIA anunciaron porqué estaba comenzando a perpetrarse el
encubrimiento.
Carlos
Juvenal, fue director de La Razón y autor de
resonantes investigaciones sobre bandas de secuestradores ligadas a policías y
miembros del ejército, que sintetizó en dos libros, uno dedicado al caso Sivak y
otro más amplio, titulado “Buenos Muchachos”, donde describió los nidos de
delincuencia y nazismo en los servicios y las fuerzas de seguridad.
Una entrevista
de Gerardo Yomal a Juvenal publicada en Nueva Sión bajo mi dirección (edición
del 14 de octubre de 1994) apuntaba
claramente en ese sentido. Vale la pena rescatar algunos párrafos. En uno de ellos, calificaba a la SIDE como “una cueva de
delincuentes”. Pero, además,
señalaba a uno de los convocantes a la marcha del 18F , el fiscal Germán Moldes:
“- El escritor y
periodista Rogelio García Lupo acaba de afirmar a Nueva Sión que, si el
atentado a la AMIA
se investiga a fondo, podría quedar salpicado desde el presidente hasta su
familia. ¿Tenés algo que decir al respecto?
Coincido con ‘pajarito’ (sobrenombre de García Lupo) pero tendría
que dar un par de nombres que no quisiera dar en este momento y no porque me
haga el misterioso sino para no avisarle al delincuente que yo sé quien es. La
tesis está bien; habría que tirar un poco más del hilo para ver quién se
encargó de las relaciones del Sr. Presidente de la República con Muammar
Khadaffi; quiénes fueron sus contactos en Medio Oriente; qué personajes argentinos
han hecho contacto en Medio Oriente con cierta solidez. Cuando hablo de Medio
Oriente me refiero al terrorismo. Por ejemplo, el único nombre que voy a dar
porque es público y notorio, Galimberti, quien, además, trabaja para la SIDE , mirá vos...”
En un tramo
anterior del reportaje efectuado a dos meses y días del atentado, Yomal le
había preguntado a Juvenal por el magistrado:
“-¿El juez
Galeano puede estar presionado por intereses políticos?
No sé si está presionado. Creo que quiere investigar, no conozco su
grado de eficiencia, aunque sí un antecedente para mí terrible: el proceso a un
preso por comerse un sandwich. Gente de tribunales que lo conoce asegura que él
quiere ir para adelante; pero no sé si puede lograrse si uno, para investigar,
depende de la SIDE. Que
quede claro, por si alguien duda sobre lo que yo pienso, que la SIDE es una cueva de
delincuentes. Si alguien se enoja, que me traiga el listado de personal de la SIDE y yo le hago el prontuario
de delitos de cada uno. Por supuesto que hay un montón de empleados que son
gente normal pero la ‘comunidad de inteligencia’ se caracteriza por eso: por
ser una cueva de delincuentes”. Juvenal remarcó también la
“reticencia de los medios informativos oficiales para ocuparse de esto porque
inevitablemente los va a salpicar. Y, por otro lado, hay elementos que me
preocupan como el hecho de que el fiscal de la causa, Germán Moldes, fue quien
hizo las gestiones para procurar un pasaporte a Monzer Al Kassar. Me parece que debería apartarse de la causa,
porque un tipo que es amigo de Al Kassar no tiene ningún interés en investigar
esta causa”.
Dos años
después, la aparición de Juvenal en una cobertura de la señal de TV por cable
“Alef Network”, determinaría un episodio de censura por orden de Beraja y su
encargada de relaciones públicas Dora Surasky.
(Fte.: Nueva Sión, 18 de octubre 1994)
No hay comentarios:
Publicar un comentario