BRINDANDO SOBRE LOS ESCOMBROS

LA CENSURA QUE DERRIBÓ UN CANAL

LA CENSURA QUE DERRIBÓ UN CANAL

El primer programa de la dirección de noticias del canal de cable ALEF NETWORK fue emitido en 1995,  días antes del primer aniversari...

viernes, 16 de noviembre de 2018

CAUTELA. Y MEMORIA DE UN BOCHORNO HISTÓRICO

Imagen del frente de la heladera de la casa de uno de los denunciados, con las aclaraciones del diario.

Ante la detención,  esta semana,  de dos hermanos investigados por sus presuntos vínculos con Hezbollah a partir de una denuncia de la DAIA de meses atrás,  se imponen un par de reflexiones.
La primera y obvia es que la investigación y prevención de actos terroristas es materia de importancia en todo el mundo. En ello colaboran los servicios de inteligencia y las policías de diversos países,  en conjunción con los respectivos órganos judiciales.    Habiendo sido Argentina destinataria de dos sangrientos atentados terroristas en los ´90,  sería irrazonable desatender de plano cualquier amenaza o denuncia de posibles actos preparatorios,  o de establecimiento de redes ilícitas.   
Pero la ulterior investigación judicial debería dar cuenta,  rápidamente, sobre la seriedad o (en este caso, cada vez más evidente) endeblez de la denuncia activada.    Más aún si las actuaciones trascendieron con espectacularidad a los medios,  con todos los efectos que ello genera:  
https://www.clarin.com/politica/padres-hermanos-detenidos-niegan-vinculos-hezbollah-ver_0_M0fVYMbWJ.html

Esto último es lo que da lugar a una segunda reflexión,  y a un lamentable recuerdo.
La causa AMIA y la denominada lucha contra el terrorismo,  desde hace años se han convertido en herramientas para usos políticos diversos,  nacionales e internacionales,  de intereses coyunturales o permanentes,   e incluso de promoción personal.         
Y,  sobre todo,  en un eficaz instrumento de difusión de cortinas de humo.

Exista casualidad o causalidad ,  el paralelo actual con una situación vivida dentro y fuera de tribunales en el año 2001 es asombroso.    Cuando la entonces abogada de la DAIA acusó del atentado a... Bin Laden!.  Pasen y vean.




Tanto en aquellos dramáticos días previos al estallido del programa neoliberal de Menem y De la Rúa,  como en esta misma semana,   en los tribunales justo se estaba dilucidando el rol y grado de participación de Beraja y la DAIA en el pago de más de U$400.000 a Carlos Telleldín con el que se le compró una declaración falsa para desviar la investigación del atentado a la AMIA.  

Tanto en el 2001 como ahora,  la integración de intereses entre el gobierno y la DAIA era fuertísima.  También entonces,  con  los medios dominantes festejando el blindaje y  "el apoyo" del FMI al país, mientras la economía real se caía a pedazos 

Y,  tanto en el 2001 como ahora,  los titulares de los diarios fueron de pronto acaparados a partir de una denuncia de fuente anónima,  hecha circular por la DAIA.     

Este jueves finalizaron los alegatos por el verdadero encubrimiento,  jornada en la cual la abogada del ex titular de la DAIA se apoyó para su defensa en "las altas calidades y cualidades" del colectivo representado por Beraja,  pretendiendo una simbiosis entre el acusado y la entidad.    Las presiones en pos de la absolución son palpables,  y se suman a las desplegadas por el gobierno de Macri en favor de Müllen, Barbaccia y Palacios.      Entretanto,  los medios ni le asignan importancia a este juicio que entró en su fase final.      Si,  en cambio,  a la persecución por el memorándum con Irán,  y ahora a las detenciones producidas a partir de la denuncia de la DAIA sobre los adeptos a Hezbollah.


Y aquí viene el precedente:    en octubre de 2001,  y también cuando el ex titular de la DAIA estaba a punto de ser noticia,  su abogada dio a conocer una "denuncia anónima" que aseguraba que el atentado a la AMIA lo había perpetrado Al Quaeda,  e instaló ese tema en las tapas del día siguiente.   
Ocurría que,  a partir de una denuncia de Lifschitz, ex prosecretario del juez Galeano que reveló muchas de las irregularidades ocurridas en la investigación, en el juzgado del juez Bonadío,  y a su pesar,  habían por fin comenzado a realizarse audiencias donde estaban saliendo a la luz detalles del video en el cual se veía a Galeano departiendo amistosamente con el acusado Telleldín antes que éste modificara su declaración mediante el pago de una importante suma de dinero. Particularmente, en esa mañana,  las preguntas de algunos abogados habían tocado la participación de Beraja en la oscura negociación.  Era un tema sumamente polémico, destinado a ganar los titulares de los periódicos del día siguiente. En el equipo de abogados de DAIA/AMIA había preocupación por que no se instalara esa polémica “que distrae los esfuerzos del tema central”, según decían los letrados de la querella del establishment comunitario.  Había que sacar a Beraja de la tapa de los diarios.    Como siempre, la audiencia de la Causa AMIA ante el Tribunal Oral comenzaba después del mediodía. En horas de la tarde, al finalizar uno de los cuartos intermedios, la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, regresó muy agitada del despacho del juez Galeano, ubicado en el mismo edificio de la calle Comodoro Py. Traía para los cronistas que se apiñaron a su alrededor una noticia impactante:  ¡se descubrió que el atentado a la AMIA lo hizo la organización Al Quaeda conducida por Osama Bin Laden!  Sencillamente impresionante. A semanas del atentado a las Torres Gemelas, semejante novedad estaba destinada a ganar las tapas de los diarios por encima de cualquier discusión menor. Y así fue.

La prueba de que el responsable del atentado a la AMIA era el barbudo multimillonario estaba constituída por unas llamadas anónimas recibidas en el año 2000 en el contestador telefónico de la Embajada argentina en Arabia Saudita, “presuntamente” de Al Quaeda, donde se adjudicaba una “explosión” en Argentina y amenazaba objetivos de Estados Unidos.   
Los diarios se peleaban por anticipar la sensacional noticia.  A tal punto, que la publicación especializada “Diario Judicial.Com” sacó un importante aviso en diarios nacionales para mostrar que ellos dieron primero la noticia.  Vale la pena transcribir esa publicidad ("la noticia del día antes"), porque evidencia el clima generado con la revelación:


La noticia del día antes.18/10 (18:42 hs) Diario judicial.com:   Bin Laden sería el autor del atentado a la AMIA”. 19/10, La Nación: Al-Qaeda se atribuyó el ataque a la AMIA y anticipó el atentado en EEUU. 19/10, Clarín: Denuncian un nexo entre Bin Laden y uno de los atentados en Buenos Aires. 19/10, Ambito Financiero: Al-Quaeda se atribuyó el atentado contra la AMIA”.

El Diario Judicial de Internet era propiedad de la esposa del juez penal económico Marcelo Aguinsky, ligado con Carlos Corach y denunciado por el cavallista Guillermo Francos ante el Consejo de la Magistratura por ‘armar’ una causa por contrabando que sustrajo de la justicia federal una parte sustancial de la investigación por la venta ilegal de armas.

Los periódicos pusieron en tapa con grandes titulares la noticia.   La polémica se instaló con los abogados de Memoria Activa, que salieron al cruce.  Crónica, bajo el título “Dudan que Bin Laden haya hecho volar la AMIA”, al igual que otros diarios, dio cuenta de la divergencia: “Es una nueva cortina de humo para tapar la investigación deficiente del atentado a la AMIA, sentenció el abogado Alberto Zuppi, de Memoria Activa, en tanto que Marta Nercellas, de la DAIA, sostuvo que a los supuestos mensajes de Al Qaeda le dieron carácter de muy serios en Estados Unidos”. Además, tal como consignaba Diario Popular, la abogada señaló que “la hipótesis confirma la línea investigativa seguida por Galeano y con la cual concuerda esta parte de la querella”.  Por varios días,  fue el tema noticioso excluyente.

A esas horas, ya nadie hablaba del video ni de Beraja.  Como hoy.   


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario