TOMA Y OLVIDA

Hoy  participé junto a Miriam Lewin del programa de Mauro Viale en América TV.  Entre los invitados -nos enteramos en el momento-  estaba Miguel Angel Toma, ex titular de la SIDE, Alcancé a cuestionar su rol al frente de la casa de los espías durante el juicio oral ante el T.O.F. 3 ("AMIA 1") en el cual se anuló casi la totalidad de la causa por gravísimas irregularidades.  Muchas de las cuales fueron protagonizadas por la SIDE. Y le pregunté porqué en ese entonces se negaba a levantar el secreto sobre la escandalosa actuación de sus agentes.  En su respuesta dijo que no es así,  que en su momento lo habló con el presidente Duhalde y levantó el secreto.  No es cierto.

Durante el juicio oral Toma se negó a que se levantara el secreto sobre los sumarios internos respecto de las irregularidades de la SIDE, y a que los agentes reclamados por el Tribunal Oral Federal 3 pudieran declarar sobre los puntos oscuros de la investigación. Firmó como Secretario de Inteligencia junto al presidente Eduardo Duhalde dos decretos que en la práctica restringían esa posibilidad (y a la DAIA no le parecía mal,  porque siempre defendió el secreto por sobre la verdad).   Entonces el Tribunal Oral declaró la inconstitucionalidad de esas disposiciones restrictivas, ante lo cual Toma apeló ante el Tribunal de Casación, con lo que el juicio oral hubiera terminado antes que esta cuestión fuera alguna vez resuelta,  y sin que se levantara el secreto. Y así habría ocurrido, de no ser por las decisiones tomadas semanas después por el nuevo gobierno que reemplazó al de Duhalde y Toma:  Néstor Kirchner y el flamante Secretario de Inteligencia Sergio Acevedo a pedido de la AMIA,  en ese momento dirigida por el rescatable Abraham Kaúl, levantaron por decreto el impedimento que ahora Toma olvida. 
Por su parte,  Miriam planteó lo llamativo que resulta que la DAIA continúe estos días rápida de reflejos contra recientes declaraciones (repudiables) de ciertos artistas,  y guarde silencio frente a la infiltración de la comunidad judía,  realizada en plena democracia,  por la Policía Federal.  Con  derivaciones para la causa AMIA que nadie parece querer profundizar.