El actual juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Horacio Daniel Rosatti, fue ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación en los primeros años del gobierno de Néstor Kirchner. En aquellos tiempos, Rosatti se refería al juez Claudio Bonadío, en términos descalificatorios, a raíz de las maniobras de este último con relación al encubrimiento de la causa AMIA. En el año 2005 lo comparó con "un mal médico, aquel que procura curar el cáncer con una aspirina y combatir un resfrío con quimioterapia".
Rosatti consideraba que Bonadío seguía operando para el ex ministro menemista Carlos Corach, y que por eso cajoneaba el expediente por el encubrimiento del atentado. Y que entonces, en lugar de avanzar con esa causa, se dedicaba a inventar imputaciones contra los más altos funcionarios del gobierno de Kirchner que pretendían investigarlo.
Por eso lo denunció.
Rosatti presentó un pedido de juicio político por mal desempeño de sus funciones contra el "cuestionado juez Bonadío, quien ha sido denunciado reiteradamente no sólo por la demora con que cumple su función legal sino además por los obstáculos que con tanta persistencia como arbitrariedad ha interpuesto para el esclarecimiento de una de las causas judiciales que más ha conmovido a la sociedad argentina en los últimos tiempos", como lo es la causa AMIA. .
Rosatti consideraba que Bonadío seguía operando para el ex ministro menemista Carlos Corach, y que por eso cajoneaba el expediente por el encubrimiento del atentado. Y que entonces, en lugar de avanzar con esa causa, se dedicaba a inventar imputaciones contra los más altos funcionarios del gobierno de Kirchner que pretendían investigarlo.
Por eso lo denunció.
Poco después, Rosatti planteó con vehemencia la recusación de Bonadío en un expediente en el que Bonadío -como evidente represalia- pretendía procesarlo como funcionario de Néstor Kirchner.
Al plantear la recusación de Bonadío, el actual ministro de la Corte Suprema le enrostró:
"Pero no puedo menos que mencionar la sorpresa que merece contrastar la actitud militante en la presente causa, al compararla con la evidenciada en la investigación de otra causa a su cargo: la del encubrimiento de la investigación del atentado a la AMIA, quizá la causa de mayor relevancia institucional de las últimas décadas. Y digo esto porque conozco los pormenores de la actuación de V.S. al haberlo denunciado personalmente por su mal desempeño. En efecto, comparando ambos procesos, sorprende la celeridad y decisión con que encaró la presente investigación. Y sorprende, porque claramente esta actitud no es un denominador común en el desempeño de V.S. en la gestión de la causa en que ha sido por mí denunciado".
(...)
"Tenemos dos causas. Una de ellas, de superlativa relevancia institucional, en la que se investiga el doloso encubrimiento de un atentado en el que murieron casi un centenar de ciudadanos argentinos. La otra, en que supuestamente se estaría investigando un incumplimiento de los deberes de funcionario público, sin resultados materiales.
En la causa de la AMIA, ya lo ha dicho el Tribunal Oral Nº 3, existió complicidad de altos funcionarios de los tres poderes del Estado en el encubrimiento. No obstante ello, y a pesar de la insistencia en requerir la citación de tales funcionarios -ministros de otras administraciones, por caso- se fracasó en tales intentos. Sólo existieron tibiezas, y convocatoria a meros mandos intermedios, con plazos inexplicablemente laxos, cuando el nexo causal para la presentación de sus superiores jerárquicos estaba más que definitivamente acreditado.
En esta causa, V.S. ha citado selectivamente a los más altos funcionarios de esta gestión de gobierno (NdelE: kirchneristas) , los que, valga aclarar, no guardan en función del nivel de responsabilidad que ostentaban, vinculación relevante alguna con los hechos denunciados que posibiliten una imputación penal. Todo ello en plazos, también inexplicablemente, perentorios.
Parécenos estar frente a un mal médico, aquel que procura curar el cáncer con una aspirina y combatir un resfrío con quimioterapia".
Algunos fragmentos de la presentación de Rosatti contra Bonadío:
¿Qué podemos esperar de esta Justicia corrupta desde hace decenas de años? No nos confundamos: esto viene de muy lejos y la corporación judicial no tiene intención de rendirse.
ResponderEliminarVergonzoso. El informe es contundente en cuanto consideraciones y pruebas.
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