BRINDANDO SOBRE LOS ESCOMBROS

LA CENSURA QUE DERRIBÓ UN CANAL

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miércoles, 12 de septiembre de 2018

EL NUEVO PRESIDENTE DE LA CORTE Y LA CAUSA AMIA: ¿VOTO CANTADO?

Carlos Rosenkratz,  designado por decreto de Macri juez de la Corte Suprema,  asume ahora como nuevo presidente del Tribunal.  El titular de AMIA Agustín Zbar fue su socio.   Y es uno de los principales operadores en contra del juicio por el verdadero encubrimiento.  


Desde ese influyente lugar,  el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación podría ser llamado a opinar en la Corte sobre el castigo o la impunidad de acusados por encubrimiento en la causa AMIA2.   Algunos de estos procesados por encubrimiento son defendidos pública y enfáticamente por un ex socio de Rosenkrantz,  el actual presidente de la AMIA Agustín Zbar.           
La sociedad entre Rosenkrantz y Zbar se mantuvo a los largo de diez años,  entre 1991 y 2001,  incluyendo el período en que se consumó el atentado y su encubrimiento con el aval de la dirigencia comunitaria encabezada por el ex titular de la DAIA Rubén Beraja,  hoy protegido por Zbar.
¿Se excusará el titular de la Corte Suprema de intervenir en las derivaciones de la causa AMIA?



Algunos antecedentes:   el jueves 1 de febrero de 2018, el Ministro de Justicia Garavano tras mucho presionar al titular de la Unidad AMIA e integrante de Cambiemos, el senador radical Mario Cimadevilla, y pese a la opinión de éste último en contrario, ordenó desplazar al abogado que ese mismo día iba a leer el alegato acusatorio del Ministerio en el juicio por encubrimiento del atentado.   Fue reemplazado a último momento por José Console, un abogado proveniente del Tribunal de Disciplina de Boca Juniors,  entidad que preside el operador judicial de Macri, Daniel Angelici.     Y el alegato que tenía ya preparado la Unidad AMIA del Ministerio, fue "recortado" para dejar fuera de la acusación a los fiscales amigos de Garavano y el macrismo,  Müllen y Barbaccia, imputados de colaborar en la maniobra consumada con en el pago de U$400.000 al preso Telleldín para comprarle una falsa declaración con la cual se desvió la causa AMIA.

Suscitado el escándalo,  de inmediato,  Zbar se alineó en defensa de los acusados protegidos por Macri,   y aprovechó además para exigir que también se caiga la acusación contra Beraja: 



El comunicado emitido por la entidad presidida por Zbar,  en lo esencial decía: 




Además ,  en twitter Zbar definió la investigación del vergonzoso encubrimiento como “delirios interpretativos” y “teorías inverosímiles”.   Ese tuit fue reenviado en muestra de aprobación por Garavano.   

La militancia del ex socio de Rosenkratz en favor de Beraja y demás dirigentes comprometidos con el encubrimiento no comenzó ahora.   
  
Agustín Zbar fue uno de los firmantes de la solicitada que pidió la remoción (!) del juez Daniel Rafecas,  y que apoyó la actuación del fiscal Nisman,  en tanto denunciante del kirchnerismo.    Aunque no siempre fue así.   Antes acusaba al mismo Nisman de "consagrar la impunidad",  de "difamar",  realizar "maquinaciones"  y formular denuncias "sin el aval de ningún elemento probatorio". 

En mi libro "Brindando sobre los Escombros" (Sudamericana,  2012),  relaté el modo en que Zbar operó como "asesor" de la DAIA para la causa del atentado , con el apoyo de religiosos ortodoxos alineados con Beraja.    Previamente tuvo un controvertido paso por el gobierno de la ciudad durante la gestión de Aníbal Ibarra, donde fue removido de su cargo de Subsecretario de Justicia tras ser acusado de favorecer a la empresa Mac Donald´s en un caso de hamburguesas contaminadas, siendo que dicha empresa era cliente del estudio de abogados del cual Zbar formó parte junto a Carlos Rosenkrantz.    

En la DAIA  -recordaba sobre Zbar en "Brindando..."-   "desplegó denodados esfuerzos en neutralizar la investigación del encubrimiento que quita el sueño a la dirigencia judía de la década menemista.  El infatigable padre de una de las víctimas del atentado a la Embajada,  Carlos Susevich,  a sus 82 años de edad fue infructuosamente hostigado por Zbar para que bajara el tono de sus reclamos.  Por su parte el fiscal Alberto Nisman,  a cargo de la acusación en la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA,  decidió querellar penalmente a Zbar porque afirmó haber sido por él coaccionado el 22 de mayo de 2009 para que no continuara investigando esa turbia historia".  Según refirió Nisman,  Zbar lo habría amenazado telefónicamente, diciéndole que si no paraba de investigar a Beraja, al destituido juez Galeano y a los ex fiscales  “te tiro la comunidad encima”.  "Ante la querella promovida,  se presentaron como defensores de Zbar los abogados Jorge Kirszembaun (ex presidente de DAIA, asesor de Beraja, defensor penal además de Fernando de la Rúa) y Juan José Ávila.  Este último actuó en el juicio oral por el atentado,  defendiendo en nombre de la AMIA lo realizado por el ex juez Galeano y sus adláteres,  codo a codo con la abogada Nercellas.   Las pruebas de Nisman resultaron insuficientes y la querella no prosperó,  pero el conflicto quedó en evidencia.  Zbar intentó en el 2009 convertirse en presidente de DAIA,  pero a último momento retiró su candidatura al no reunir los apoyos suficientes,  aunque acusando al fiscal Nisman de ser el causante de su defección".    
"No es la primera vez -ni será la última- que la mala fe y la mezquindad, llevan a una persona a colocar todas las culpas en otro", replicó Nisman sobre Zbar en un comunicado.
El problema era que -por un corto lapso- Nisman había decidido ir contra los personajes que el titular de AMIA defiende.   Y eso era inaceptable.    

Como parte de la polémica,  en diálogo con "La Nación" Zbar además acusó entonces a Nisman de "haber consagrado la impunidad de la conexión local del atentado" terrorista de julio de 1994.     Y en una gacetilla,   sostuvo que a horas de la votación para la DAIA, "el señor Alberto Nisman insistió en afirmar falsedades en mi contra solicitando mi procesamiento y mi prisión en una causa que él mismo inició por un delito que sólo existe en sus maquinaciones".  "Utilizando su investidura de funcionario público, el señor Nisman se dedicó en la última semana a difamarme públicamente, con una asombrosa liviandad y sin el aval de ningún elemento probatorio",  agregó.  

"Delito que solo existe en sus maquinaciones",  "asombrosa liviandad", y "sin el aval de ningún elemento probatorio",  decía Zbar cuando la acusación de Nisman era contra él por coaccionar para frenar la investigación sobre Beraja, Galeano y los fiscales Müllen y Barbaccia.  Luego todo cambió. 
Y muerto Nisman,  luce la firma de Zbar al pie de la indignada solicitada contra Rafecas y en apoyo de la denuncia del mismo Nisman.  Contra Cristina,  claro. 

Como puede verse, Zbar desde hace años invierte enorme compromiso en desactivar el juicio por el encubrimiento realizado en los primeros años y en activar otro que lo sustituya.  

La pregunta de hoy es:  si le toca actuar por la AMIA ante la Corte Suprema,  ¿será atendido por su ex socio, el juez Rosenkrantz?.

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