A la DAIA no le importa si la denuncia de Nisman tiene
asidero. Se trata de otra cosa
El presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban, en recientes declaraciones a Radio Nacional, dijo, respecto de la acusación contra CFK y
Timerman por encubrimiento que, si la denuncia de Nisman no tiene asidero, entonces “tendremos que buscar otras pruebas”. Se trata de un notable reconocimiento, que
no fue sacado de contexto. Por el
contrario: expresa la línea política
de la entidad. Tan es así, que el propio boletín de síntesis de noticias
que elabora y distribuye diariamente la DAIA eligió destacar ese párrafo de la entrevista realizada el pasado 23
de noviembre, que puede escucharse
grabada íntegra en Radio Cut.
(sigue)
Queda claro entonces: para la DAIA la cuestión es promover la
acusación por encubrimiento contra el gobierno de CFK, con o
sin asidero, y sustituir así el rol encubridor que la propia DAIA jugó con
Galeano y Menem, rol por el que se
encuentra procesado y en juicio oral semana tras semana el ex titular de la
entidad Rubén Beraja junto a los funcionarios políticos, judiciales,
de inteligencia y policiales que muy ostensiblemente desviaron la causa
AMIA y eliminaron pruebas. Como por arte de magia, si el encubrimiento en realidad comenzó en el
año 2013 con Cristina y el fallido memorandum con Irán, se esfuma todo lo anterior: el pago de la coima de casi medio millón de
dólares al preso Telleldín para comprarle una declaración falsa, la destrucción de cuantiosas pruebas, entre ellas de miles de horas de desgrabaciones de intervenciones telefónicas a
sospechosos, el encubrimiento de la
pista sirio-local-iraní, la protección del
gobierno y el juzgado a la familia amiga de los Menem, los Kanoore Edul, y a la del minero, volquetero y acaparador de explosivos
siriolibanés Nassib Haddad, etc., etc.
Y la bochornosa construcción de una historia oficial falsa, arquitectónicamente armada, según detalló el minucioso fallo del TOF 3 tras
revisar de punta a punta toda la causa y escuchar a centenares de testigos, en el juicio oral que se extendió a partir de
setiembre de 2001 por más de tres años. La DAIA no fue ajena a ese armado
inescrupuloso. Y juega esta partida respondiendo
incondicionalmente a los oscuros compromisos anudados en los años 90. Así
es que, con relación al juicio por
encubrimiento que se está llevando a cabo (“AMIA 2” ) en lugar de acusar, expone -ya
abiertamente- su alineamiento con
el procesado Beraja, con lo que el papel
de supuesto “querellante” de la DAIA en
dicho proceso se confunde -en visible contradicción- con el de defensor. No solo del imputado ex titular de la
DAIA, sino también por extensión de
otros acusados como el propio Galeano, a
quien la DAIA siempre defendió.
Así se desprende de lo expresado
por el secretario general de la DAIA Santiago Kaplun en una entrevista de la
agencia AJN donde, sin matices, alaba respecto de su entidad “su labor coherente en pos del
esclarecimiento del atentado durante los últimos 20 años”, concepto que remarca varias veces en la nota
(“un reconocimiento al trabajo que viene
haciendo la DAIA desde el atentado”, “la coherente, persistente y tenaz
lucha en pos del esclarecimiento del atentado a la mutual”, “esto
se refiere al trabajo de todas las conducciones que nos precedieron” y
otras frases similares) http://agenciaajn.com/nisman-kaplun-fallo-reconoce-la-daia-labor-coherente-pos-del-esclarecimiento-del-atentado/ . Además,
Kaplun menciona allí con relación a la
denuncia de Nisman que “siempre se nos dijo que por alguna cuestión relacionada con algún
partidismo nosotros estábamos impulsando la reapertura de esta causa”, y niega tal motivación. El
problema es que Kaplun está en una posición inverosímil para descartar ese
“partidismo”: es funcionario del gobierno de Mauricio Macri, con el cargo de Director en Acumar (Autoridad
de Cuenca Matanza Riachuelo, entidad para el saneamiento del Riachuelo, que preside el rabino-ministro Sergio
Bergman). Y, como tal,
participa en actos gubernamentales.
De modo que cabe
preguntarse: si el doctor Kaplun
participa de una reunión con el presidente,
¿en qué carácter concurre?. ¿No existe una visible contradicción de
intereses?. Es tal la mimetización de la
DAIA como brazo judío del PRO, que a
nadie parece importunar semejante incompatibilidad. Así es
que a la hora de ratificar la personería para ser querellante en la denuncia de
Nisman (no acreditada oportunamente), la
DAIA aporta un acta de su Consejo Directivo del 27 de junio último suscripta por el propio Kaplun,
donde refiere que en una audiencia con
el presidente Mauricio Macri se trató como tema de agenda las “causas atentado
y colaterales”, “causa Nisman” y
“Memorando con Irán” , y que “los
escritos a ser presentados en la causa de la denuncia del fiscal Nisman, se
encuentran en plena instancia de preparación” para que la entidad se constituya
como parte querellante. Aparentemente, de Acumar y el Riachuelo no habrían
conversado. Pero, igualmente, trae todo muy mal olor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario