Este perturbador video que puede aquí reproducirse, muestra el origen, y resume la polémica: a raíz de las nuevas expresiones del provocador periodista Ángel "Baby" Etchecopar, numerosas personas denunciaron sus dichos ante la Defensoría del Público, entre ellas un nutrido grupo de diputades y senadores del Congreso Nacional, por violar numerosas normas de legislación nacional e internacional. A partir de allí, se desataron furibundos ataques contra Miriam Lewin.
Aquí nos interesa especialmente desnudar el lamentable rol de la DAIA junto a ciertos medios en esta cuestión.
(SIGUE)
Etchecopar posee un largo, conocido y persistente historial de manifestaciones discriminatorias e instigación al odio y la violencia en radio y en televisión.
La periodista Miriam Lewin -quien acababa de asumir el cargo de titular de la defensoría- aclaró en distintos medios que "La Defensoría del Público no tiene potestad sancionatoria. Es
un espacio mediador, que tiende puentes, que emite recomendaciones,
promueve la discusión, propicia la presencia de más voces y opiniones. En contra de Etchecopar existen veinticuatro presentaciones por manifestaciones de odio ante la Defensoría desde el 2013. Se recibieron reclamos por sus dichos contra las mujeres, discriminación por clase social, por orientación sexual, personas privadas de la libertad y hasta al Papa Francisco.
En noviembre de 2018, por citar un ejemplo, la intervención del Inadi del gobierno de Mauricio Macri recomendó que Etchecopar debía retractarse por sus calificaciones de “negros, sucios e hijos de p…” a un grupo de manifestantes. Etchecopar nunca tomó nota de ninguna recomendación ni se avino a mediación.
Esta actitud no tuvo consecuencias en la libertad de expresión de Etchecopar, precisamente porque no hay potestad, ni intención punitiva en el accionar de la Defensoría.
Durante el gobierno de Mauricio Macri, la fiscal, Verónica Guagnino después de una denuncia judicial, determinó que Etchecopar debía emitir micros de voces de mujeres feministas como reparación a expresiones violentas contra una integrante del Movimiento Evita. La intervención de la Defensoría a cargo de Emilio Alonso ordenó y autorizó la producción de esos micros en el organismo. La Defensoría promueve el intercambio y la difusión de ideas
pero advierte que los discursos violentos y discriminatorios son
peligrosos para la democracia" (Soy Defensora de Libertad de Expresión ).
Sin embargo, la embestida contra Miriam Lewin desde medios hegemónicos por su señalamiento fue brutal, incluyendo banalización del nazismo, como lo hizo el periodista del mismo canal América Eduardo Feinmann:
Por su parte, Baby Etchecopar finalizó más de 20 minutos seguidos de diatribas en su programa contra Miriam Lewin así:
Sus seguidores, accedieron al pedido de Etchecopar:
La magnitud de las agresiones a Lewin, y de la banalización del Holocausto, era pública y notoria, por lo que cabía esperar un comunicado de la DAIA al respecto.
Pero entonces algo sucedió. Y el comunicado de la DAIA sobre el tema se emitió... en solidaridad con Baby Etchecopar:
Como puede apreciarse, los insultos se garabatearon sobre UN afiche callejero (en Pueyrredon y Arenales), y el comunicado sobre el grafiti se emitió con la tinta sobre el afiche aún fresca, en esas mismas horas. Con foto incluída. Notable velocidad para una entidad que no siempre tiene semejante capacidad de reacción. De hecho, el repudio público a las agresiones antisemitas contra Miriam Lewin y a la banalización de la Shoah aún no llegó. Probablemente estarán analizando el real significado del consejo de ducharse con gas Zyklon B que recibió en redes públicas Lewin, mensaje que fue notificado a DAIA por la agredida junto con el resto de los agravios antisemitas que recibió.
La eventual radicación de una formal denuncia judicial que pueda quizás patrocinar después la DAIA, no dispensa el SILENCIO que guardó en un contexto de evidente significado político, optando en cambio por uno de los protagonistas del cruce.
(destacado en amarillo en el original)
Lo cierto es que el comunicado de la DAIA se reprodujo con grandes titulares en los medios masivos de comunicación, que además adornaron la noticia con consideraciones acerca de la "agresión" sufrida por Etchecopar de parte de Lewin. El afiche -además- se convirtió en "afiches" y "agresiones", e incluso la Agencia Judía de Noticias (AJN) caracterizó a Etchecopar (falsamente) como "de origen judío", y así se publicó en el periódico comunitario "Iton Gadol":
Para darle un poco más de sustancia aún, en el periódico israelí en español "Aurora", el comunicado sobre el demócrata Etchecopar fue coloreado con un condimento irresistible: a "Baby" lo atacan por "su postura ante el caso Nisman". Je Suis Etchecopar.
Finalmente, DAIA emitió su comunicado repudiando los insultos en las redes. Pero... no los dirigidos contra Miriam Lewin, sino contra un ex vicepresidente de la entidad, el diputado de Cambiemos Waldo Wolff. Nuevamente, y pese al tiempo transcurrido, se "olvidaron" de repudiar públicamente los ataques contra la Defensora del Público.
Según la campaña desatada, Miriam Lewin vendría a ser una nazi que busca prohibir la libertad de expresarse libremente a judios demócratas como Baby Etchecopar. Los lectores podrán apreciar qué factores coadyuvaron a esa instalación.
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