El atentado ocurrió el 18 de julio de 1994 contra un edificio en la calle Pasteur 633 de la ciudad de Buenos Aires en el que tenían su sede la mutual judía AMIA y la entidad política judía DAIA, cuyo derrumbe y destrucción causó 85 muertos y más de 150 heridos.
El encubrimiento comenzó días después, cuando las primeras evidencias de posibles autores señalaron a personas cercanas al presidente Carlos Saúl Menem. Se ordenó entonces parar de inmediato la investigación y destruir todas las pruebas, porque el esclarecimiento hubiera significado la caída del gobierno de Menem. No solo eso: el progreso de la investigación habría además iluminado la trama ilícita y secreta de contrabando de armas a Croacia y Bosnia, que operaba en esos mismos momentos conducida por Menem con el abierto apoyo de los EEUU y por ende de Israel, y funcionaba con la colaboración de agentes sirios e iraníes. :
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