BRINDANDO SOBRE LOS ESCOMBROS

LA CENSURA QUE DERRIBÓ UN CANAL

LA CENSURA QUE DERRIBÓ UN CANAL

El primer programa de la dirección de noticias del canal de cable ALEF NETWORK fue emitido en 1995,  días antes del primer aniversari...

miércoles, 22 de noviembre de 2017

ASÍ ENCUBRIÓ LA DAIA: VIDEOS EXCLUSIVOS DEL JUICIO.

A continuación,  presento una selección de fragmentos de video del juicio por el verdadero encubrimiento del atentado a la AMIA,  que en este último tramo del año 2017 ,  con los alegatos de las partes,  está entrando en su etapa final.
Los medios de comunicación han venido ignorando casi por completo lo que ocurre en las audiencias de un proceso que tiene como acusados al ex presidente Menem, al ex juez de la causa Juan José Galeano, al ex titular de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Hugo Anzorreguy y al ex presidente de la DAIA Rubén Beraja,  entre otros.
Uno de los aspectos más escandalosos,  con consecuencias que se prolongan hasta la actualidad,  es el rol de la DAIA en el desvío de la investigación,  siendo que la misma entidad  -sin un atisbo de autocrítica, y sin apartarse de los lineamientos sentados por el acusado Beraja-  pretende encabezar los reclamos de "justicia", y denuncia a funcionarios políticos y judiciales por... "encubrimiento".
Veamos a los fiscales explicar cuál fue el grado de participación de l DAIA en las maniobras ilícitas:   



Como veremos en los siguientes breves segmentos de la acusación del ministerio público,  la DAIA con Beraja a la cabeza y sus principales abogados, acompañaron activamente y desde inicio las maniobras de encubrimiento, centradas en el pago de un soborno de U$400.000 a un preso  -Carlos Alberto Telleldín-  para obtener de él una declaración falsa con la cual desviar la investigación hacia un grupo de corruptos policías bonaerenses ajenos al atentado.     Telleldín era un reducidor de autos robados,  detenido porque entre los escombros apareció en confusas circunstancias un trozo numerado de un motor de Trafic que había sido suyo.  Los encubridores necesitaban que declarara que entregó la supuesta Trafic-bomba a cualquiera que alejara la pesquisa de la pista siria, local y federal,  y de preguntas incómodas sobre el tráfico de armas.    
El primer intento -antes de la coima pagada para culpar a los policías bonaerenses- fue en los primeros meses de 1995,  un año antes de la consumación del soborno, cuando le ofrecieron a Telleldín un millón de dólares,  pero en ese momento a cambio de que culpara a unos libaneses detenidos en Paraguay.   
Esa turbia gestión,  que no prosperó,  fue encabezada con el aval del gobierno y del juez Galeano por el militar genocida Héctor Vergés, colaborador de la SIDE,  luego condenado por torturas, homicidios y otros delitos de lesa humanidad cometidos en la dictadura como jefe del campo de concentración cordobés La Perla.  Vergés era acompañado por el agente de la SIDE Daniel Romero,  chofer del jefe de los espías Hugo Anzorreguy.   Como explica el fiscal,  Romero se reunió a hablar del tema con Beraja en las oficinas del Banco Mayo.  
Vergés le ofreció el dinero a Telleldín en nombre del gobierno nacional,  y el fiscal se refiere a la escucha de una charla telefónica con Ana Boragni,  entonces esposa de Telleldín: 




Como publiqué tiempo atrás,  el encubrimiento en marcha fue de inmediato denunciado en Estados Unidos por el rabino norteamericano Avi Weiss,  quien fue desautorizado por el titular de la DAIA Rubén Beraja. El 28 de setiembre de 1995 tuvo lugar una audiencia sobre el atentado a la AMIA en Washington,  donde Weiss afirmó:
 “Es mi convicción que el gobierno de Argentina está desviando la investigación y llevando a cabo un encubrimiento.  Esta conclusión no es una mera especulación”.   Así comenzó Weiss,   explicando los lazos de Menem con el terrorista sirio Monzer Al Kassar,  y circunstancias concretas,  como la ausencia de los policías que debían custodiar tanto la Embajada como la AMIA,  el desoimiento de advertencias previas,  y el interés de dejar afuera de la investigación a los sirios.  Dijo que el juez Galeano estaba desviando la investigación,  y consumando el encubrimiento bajo órdenes de Menem.   Weiss refirió en esa audiencia de setiembre de 1995 el primer vergonzoso intento de soborno a Telleldín,  cuando aún no se había consumado el segundo:   contó a los congresistas norteamericanos que Vergez,  un represor vinculado a la SIDE,  le había ofrecido al doblador de autos un millón de pesos-dólares y su libertad a cambio de culpar falsamente a unos libaneses detenidos en Paraguay.   Beraja replicó descalificando por completo esas denuncias,  respaldando al juez,  a la SIDE y al presidente Menem,  y sosteniendo que el atentado estaba prácticamente esclarecido.  (más información sobre la audiencia en Washington:  http://lacausamia.blogspot.com.ar/2015/09/daia-y-encubrimiento-en-el-lugar-de.html#more ).

UN "FISCAL ISRAELI" MANTIENE CHARLAS CON TELLELDÍN
Poco después del fracaso del primer intento de compra de su declaración para cerrar la causa mediante una falsa acusación a los libaneses de Paraguay,  Telleldìn se entrevistó en el juzgado de Galeano con un tal Eldad Gaffner, supuestamente enviado por la Procuración General del Estado de Israel.  El motivo alegado:   obtener cooperación de Telleldín para el esclarecimiento de atentados terroristas cometidos... en Israel!. Tuvieron tres encuentros.    El enviado, que hablaba  perfecto castellano y "parecía un abogado más",  le habría ofrecido a Telleldín trabajar para el Mossad a cambio de un sueldo,  en lo que constituyó el segundo intento de soborno:


BERAJA ESTABA AL TANTO DE LAS MANIOBRAS ILÍCITAS, Y FAVORECIÓ SU REALIZACIÓN Y EL POSTERIOR OCULTAMIENTO DE LO REALIZADO,  EXPLICA LA FISCALÍA
En el siguiente fragmento,  la fiscalía detalla varias reuniones, previas al soborno a Telleldín para obtener la declaración falsa.  En una de ellas  -entre Telleldín, Beraja,  el dirigente de DAIA y abogado Cichowolski y el abogado de la AMIA Dobniewski-   Beraja le dijo al preso Telleldín "que haga lo que tiene que hacer y se vaya a la casa" .   Beraja sabía que Galeano en connivencia con Anzorreguy había decidido pagarle U$400.000 a Telleldín con fondos reservados. El ex prosecretario de Galeano Claudio Lipschitz refirió que Beraja estaba al tanto del pago que se realizaría a Telleldín.  Diversos testigos, entre ellos varios funcionarios o empleados judiciales, declararon que Galeano le exhibió a Beraja el video que el ex juez había grabado en secreto de su negociación con Telleldín, previa al pago:

Casualmente,  en todo el año 1996 hubo un solo llamado entre Stinfale (el abogado de Telleldín)  y el Dr. Cichowolski (abogado de DAIA):  fue en julio de 1996,  el día que se realizó el pago ilegal:


TELLELDIN CONDICIONABA EL TRATO AL AVAL DE BERAJA
Beraja no aceptó responder preguntas de la fiscalía (ni de las querellas) a lo largo del todo el juicio.  En sus monólogos, hizo alusión a sus encuentros con gobernadores,  jefes policiales mandatarios extranjeros y una serie de personas muy importantes del país y del Exterior.  Justamente por ello Galeano lo habìa considerado una pieza necesaria para la maniobra a realizarse.  “De estar en desacuerdo con esa maniobra tenía el poder suficiente para desbaratarla”, señaló el fiscal,  recordando además que Telleldín  condicionaba su aceptación al aval de Beraja. 
Tiempo después de perpetrada la maniobra,  el video del juez Galeano negociando la coima con Telleldín fue robado.  Los involucrados en el pago a Telleldín entraron en pánico ante su posible difusión pública.   Beraja entonces apoyó a Galeano.  En Comodoro Py,  “se reunieron todos,  estaban Beraja,  Corach…”.    “Hay un compromiso de que nadie va a pasar la cinta”,  le decía Telleldín a su mujer.    Como sabemos,  finalmente el escandaloso video se divulgó en el programa de Lanata en 1997:


BERAJA TOMÓ CONOCIMIENTO DEL PAGO ANTES DE QUE SE PRODUJERA.  Y CUANDO SE DIFUNDIÓ EL VERGONZOSO VIDEO,  GALEANO TUVO "EL APOYO DE LOS MOISHES": 

Las audiencias con los alegatos,  que tienen lugar una o dos veces por semana,  continuarán y se extenderán hasta después de la feria judicial del mes de enero.
Lo expuesto es apenas "un salpicado" sobre la determinante actividad encubridora de directivos y asesores de la DAIA,  actores centrales en el encubrimiento y la impunidad.   




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